Según algunos registros San Camilo fue fundada en 1860 por M. Cubillos viuda de Besoaín en San Pablo 3298, al lado del Teatro Minerva, aunque sus dueños fechan 1884 como el año oficial. Fueron tres inmigrantes catalanes, venidos del pueblo de Callús, en España, quienes transformaron a San Camilo en una gran panadería del barrio Yungay a principios del siglo XX.
Por esos años cientos de inmigrantes europeos comenzaban a consolidar sus emprendimientos en Chile y así fue como en 1913 el catalán José Ferrer Torres, comenzó a arrendar la San Camilo, cuando solo era un almacén de barrio.
A punta de esfuerzo y con ayuda de sus hermanos, la convirtió en una de las panaderías más prestigiosas y de mayor quintalaje de su época. Cuenta la leyenda que por esos años los trabajadores encontraron a un santo de madera en la enfriadera y por eso la bautizaron con el nombre por el que todavía es conocida
En 1921 arribó a Chile desde Sant Sadurní de Noia, en Cataluña, el joven Antonio Ferrán Sabaté y se unió al trabajo en la panadería. Pronto pasaría a ser la mano derecha de los Ferrer Torres, hasta unirse a la sociedad en partes iguales.
En 2011 la familia Ferrer decidió vender su porcentaje y hoy son los hijos de Antonio Ferrán, Antonio y Cayetano, y sus nietos, Alberto Ferrán y René Alonso, quienes encabezan este importante legado que actualmente tiene más de 45 sucursales.
En 2016, Alberto Ferrán L., gerente general, y Antonio Ferrán F. publicaron el libro El pan en Chile, su historia, sus personajes, sus panaderías, su nobleza con el propósito de poner en valor la tradición panadera en nuestro país. Este archivo histórico es la continuación de un intenso trabajo por rescatar y preservar recuerdos ligados a un oficio que se ha traspasado de generación en generación y que hoy, con los supermercados y los avances tecnológicos, empieza a borrarse de la memoria.
Para profundizar en nuestro archivo y obtener información acerca de la historia de San Camilo o del rubro panadero en Chile, escríbenos a sugerencias@sancamilo.com
La colección del archivo San Camilo refleja cómo los hitos que marcan su historia están entrecruzados con aquellos propios de la historia nacional, como la inmigración española a principios del siglo XX, el crecimiento urbano de Santiago y los cambios económicos y políticos experimentados en el país. Asimismo, este acervo muestra el aporte que la industria de la panadería ha hecho al patrimonio cultural de Chile.
Quienes recorran este archivo podrán encontrar variados documentos como cartas, fotografías y planos vinculados a ámbitos de la historia de las panaderías como la economía, las regulaciones, su relación con la celebración de la Navidad y la publicidad. Entre ellos, destacan piezas que constituyen una valiosa fuente primaria para investigadores. Por ejemplo, cartas relacionadas a la importación de maquinarias extranjeras para la fabricación de pan o notas de agradecimiento por la ayuda que San Camilo brindó en situaciones de catástrofe nacional a instituciones como la Cruz Roja y la fundación El Ropero del Pueblo. Estos registros constituyen nuevas puertas de entrada a hitos e instituciones relevantes para la historia del país.
Destaca asimismo la importante colección de recetas escritas a mano, con ilustraciones, listados de ingredientes, cantidades e instrucciones para realizar diversas preparaciones de panadería y pastelería, como rosca de reyes o tortas de crema chantilly. Estos documentos son un testimonio de la circulación del conocimiento culinario a nivel nacional e internacional, y de las formas en que las recetas extranjeras fueron recibidas y apropiadas por la industria panadera y pastelera en Chile.
Esta compilación conforma un valioso registro histórico para quienes quieran investigar sobre temas gastronómicos, de industria, de panadería o de pastelería
